Descripción enviada por el equipo del proyecto. La guardería en Adamów es una instalación pública local creada para 50 niños, en la cual hay dos salas grupales y una sala de juegos adicional para la integración sensorial y las actividades deportivas. La sala de juegos tiene una entrada independiente y baños, por lo que también puede ser utilizada por la comunidad local para organizar pequeños eventos o reuniones del consejo municipal. En el futuro, se puede transformar en otra sala grupal para niños en el jardín infantil.
La ubicación del edificio se vio muy afectada debido a un cementerio contiguo, cuya división es generada por un muro de ladrillos. Entre la calle y la muralla, hay un "huerto encantado". Los niños pueden llegar caminando por el sinuoso camino escondido en la hierba y el prado, al final del cual se abre un portillo.
El edificio tiene forma de herradura con una gran terraza en la parte central. Su orientación es hacia el sur, por lo que cuenta con sombra para que los niños puedan jugar con seguridad. El parque infantil es una extensión de la terraza. Toda el área está plantada con árboles, arbustos y varios tipos de arbustos de bayas que crecerán y enriquecerán este lugar.
La entrada al edificio se encuentra al norte. El salón principal conduce a la sala de juegos, la parte administrativa-utilitaria y el guardarropa. Desde aquí, los niños ingresan a dos salas grupales, cada una con un baño espacioso y un pequeño trastero. Los niños tienen acceso a una terraza central desde todas las habitaciones. En las dos salas para grupos, hay grandes ventanales que se pueden abrir para crear un pasaje de 6 metros de ancho. Cuando hay buen tiempo, el exterior puede convertirse en una extensión perfecta del interior, dando origen a un enorme patio de recreo.
En las fachadas hay materiales naturales como ladrillo, madera y chapa. La terraza está hecha de tableros compuestos por razones de seguridad. Para crear un espacio adecuado para los niños, el edificio se reduce. El techo se inclina hacia la terraza por lo que las paredes a su alrededor parecen ser más bajas.
El vivero fue recibido amistosamente por los habitantes locales que lo describieron como "futurista".